Sobre una chapa de aluminio, ya preparada o pulida, se traspasa el
diseño elegido. Luego se cubren las zonas que serán dejadas en relieve, las
partes del motivo que luego tendrán mayor fuerza en la estampa final.
Se sumerge la chapa en el mordiente, teniendo cuidado de mover el
residuo que se genera, que es color morado oscuro, con un pincel plástico. El
tiempo que se deje sumergido el metal al mordiente dependerá de la altura
deseada de relieve, para lo cual, se harán pruebas de tiempo previas.
El mordiente de Burdeos: Cedric Green dio nombre a este mordiente,
compuesto de sal comun (de cocina) y sulfato de Cobre, diluidos en agua. El
sulfato de cobre, en la región francesa de Burdeos se utiliza como tratamiento
agrícola para las vides. Se emplea para zinc y aluminio.
Una vez que el mordiente ha actuado generando el relieve, se estampa
con rodillo teniendo en cuenta el punto de la tinta para no manchar las zonas
hundidas.