“La Obra Gráfica Original es reconocida universalmente como una de las expresiones más importantes de las Artes Plásticas junto a la pintura, el dibujo, la escultura y otras. Es por esto que los grandes museos de todo el mundo cuentan con valiosas Obras Gráficas en sus colecciones. El Museo Metropolitano de Nueva York posee más de 1.5 millones de obras, siendo una de las colecciones más extensas del planeta. El Museo de Arte Moderno (MoMA) cuenta con más de 50.000 obras que abarcan las técnicas, artistas y movimientos desde 1880 hasta nuestros días.
El placer estético que proporciona una Obra Gráfica Original es difícil de comparar. La firmeza de la xilografía, el aterciopelado de la mezzotinta, las texturas del grabado, la delicadeza de la litografía en piedra, la increíble gama de tonos del giclée, cada una de las técnicas tiene su particular forma de cautivar y tender el puente entre artista y espectador.
La historia de la Obra Gráfica tiene una tradición de más de 500 años y ha permitido a los artistas experimentar con nuevas técnicas, soportes (papeles), pigmentos, en un proceso constante de creación y descubrimiento.
También le ha permitido a los artistas difundir su arte y ampliar su rango de acción. Tal fue el caso en el renacimiento, cuando la técnica del grabado sirvió para que tanto el público como otros artistas, conocieran el trabajo de los Grandes Maestros.
El trabajo sobre el papel se alimenta de las innovaciones de los artistas, que generalmente toman alguna técnica ya existente y la modifican para poder crear arte. El inventor de la litografía, creó esa técnica para imprimir partituras de música. Pero al poco tiempo el potencial de este método fue descubierto y desarrollado por Delacroix, Goya y Daumier. La serigrafía de arte nació del "Silkscreen", que era y es utilizado en la industria textil y en la publicidad.
El método utilizado por el artista es sólo un aspecto a considerar, y aunque la dificultad de una técnica o su propiedad visual puede agregar valor a la obra, es el trabajo creativo lo que diferencia una pieza cualquiera de una obra maestra.
Una buena Obra Gráfica Original se valoriza con el tiempo. Esto se demuestra por los altos precios que llegan a alcanzar en las famosas casas de subastas. Hasta ahora, el récord para una Obra Gráfica Original de la historia, corresponde a un grabado de Pablo Picasso, "Le repas frugal", en edición de 250, que fue vendido por 1,18 millones de dólares en la casa de subastas "Christies", en Londres. La Obra Gráfica tampoco escapa del interés de los "amigos de lo ajeno", quien también saben del valor de estas piezas. En el año 2005, en la Galería de Arte de "Desert Palm" en California, los ladrones se llevaron una litografía de Chagall y un linóleo de Picasso, "La tribu de Dan" y "Femme regardant" valoradas respectivamente en 35.000 y 53.000 dólares cada una….”
(Fuente: http://
No hay comentarios:
Publicar un comentario